Apartamento a la entrada de Benasque, Zona de Peguera. Con mucha tranquilidad y tan solo a cinco minutos del centro histórico, comercios y restaurantes.
El alojamiento dispone de un precioso salón-comedor con chimenea y acceso a amplio jardín, cocina americana totalmente equipada, baño completo y dos amplios dormitorios dobles que dan capacidad para cuatro personas, totalmente nuevo. Jardín, perfecto para relajarse, leer y disfrutar de un momento de tranquilidad, con estupendas vistas del valle. No fumadores.
El municipio de Benasque está integrado por tres de los pueblos con más encanto del Pirineo Aragonés.
Benasque es el más grande y donde se encuentran la más amplia oferta de servicios de ocio, restauración y cultura. Con edificios emblemáticos como la Torre de Juste o el Palacio de los Condes de Ribagorza en pleno casco antiguo.
Anciles, al que se llega con un agradable paseo y que conserva sin duda la mejor arquitectura popular de la comarca con unas espléndidas casas solariegas.
Y Cerler, que se encuentra a 6 km de Benasque y donde el silencio, la tranquilidad y unas impresionantes vistas del Valle te acompañaran por sus calles.
El valle de Benasque guarda un equilibrio perfecto entre naturaleza y actividad humana. El techo de los Pirineos ejerce de referente en esta grandiosa sinfonía de picos, circos glaciares, lagos y aldeas. Junto con los valles de Chistau y Barrabés, el de Benasque forma parte del Parque Natural Posets-Maladeta.
Benasque, con casi 3.000 habitantes, es uno de los pueblos más animados de la montaña oscense por la cantidad de montañeros y esquiadores que pasean por sus calles, sin lugar a duda serán recibidos por los lugareños con gran amabilidad y hospitalidad.
Para los amantes de la naturaleza: la fauna y flora, la vida se escalona según la altura y las condiciones ambientales. A menor altitud nos encontramos serbales, avellanos y abedules, en las laderas más húmedas aparecen hayas, pinos y abetos, y en las cotas más altas el pino silvestre da paso al pino negro. Entre esta vegetación habita una variada fauna. Las marmotas, fáciles de detectar por sus agudos silbidos, los jabalíes y el rebeco, son los grandes mamíferos más fáciles de observar, pero además existe la perdiz nival, el tritón pirenaico, la víbora áspid, buitre leonado, quebrantahuesos y el águila real, resisten la crudeza de las más altas cotas.